Detalle Noticia

Infórmese con objetividad y veracidad.

Traición en Higos Urco: cuando la memoria se negocia

25-08-2025

Traición en Higos Urco: cuando la memoria se negocia

 

Por: Jindley Vargas Zumaeta 

 

Las pampas de Higos Urco no son un simple terreno baldío ni un espacio disponible para la improvisación urbanística. Son el altar cívico donde, el 6 de junio de 1821, nuestros antepasados chachapoyanos derramaron su sangre para sellar la independencia frente a la corona española. La tierra que guarda su sacrificio no es solo suelo: es memoria, identidad y compromiso con la patria.

 

Pese a ello, las autoridades de hoy, en complicidad con consultoras, revisores urbanos y gestores de proyectos con dudosos intereses, han impulsado la construcción de un edificio que ha sido mal concebido y peor calculado: un híbrido entre museo, centro cultural y cafetería que, lejos de respetar la historia, amenaza con sepultarla bajo concreto y cálculos mal hechos.

 

Se nos presenta como Museo Regional, aunque en sus documentos figure con otro nombre, como si el cambio de etiqueta pudiera disimular sus múltiples deficiencias: violaciones al Plan Específico de la Zona Monumental de Higos Urco, incumplimiento de normas de accesibilidad, falta de guion museológico, impactos ambientales negativos y una preocupante inviabilidad económica. Todo ello dictaminado por la propia Comisión Técnica de la Municipalidad de Chachapoyas en 2023 y 2024, que lo declaró “No Conforme” por su carácter insubsanable.

 

Sin embargo, la presión política, los compromisos de un préstamo internacional y las ansias de exhibir “resultados” llevaron a que se busquen atajos: revisores urbanos sin jurisdicción, silencio cómplice del alcalde, regidores y ciertos prohombres de la "crem innata" económica, cultural y artística de la ciudad, ocultamiento de información pública por parte de PROAMAZONAS y una narrativa que intenta presentar como avance cultural lo que en realidad es una afrenta histórica.

 

El problema de fondo no es solo técnico ni legal —aunque viola leyes claras como la de Patrimonio Cultural, la Ley General del Ambiente y el Reglamento Nacional de Edificaciones, entre otros—. El verdadero drama está en la traición. En cómo ciertos ciudadanos, por cálculo político, conveniencia económica o mera indiferencia, eligen darle la espalda a la memoria de los héroes de 1821. En cómo se priorizan intereses inmediatos sobre la responsabilidad de custodiar lo que nos constituye como pueblo.

 

Construir en las pampas de Higos Urco, con un proyecto débil y sin sustento, es desvirtuar el legado de quienes se inmolaron allí para que hoy tengamos patria. Es colocar el negocio personal por encima del patriotismo. Es olvidar que la cultura y la identidad también son trincheras de resistencia, y que sin ellas no hay futuro posible.

 

Chachapoyas merece un museo, un centro cultural digno, pero no a costa de sacrificar su memoria histórica. Levantar un edificio mal concebido en Higos Urco no es progreso: es traición.

 

#Opinión 

  Regresar